Desde el año 1940, cuando los primeros pobladores campesinos, expulsados de sus tierras, se asentaron a orillas del río Paraguay en los hoy conocidos “bañados”, mucho ha cambiado. La población bañadense no sólo ha crecido en número, sino también en su capacidad para organizarse y luchar por una vida digna.

A lo largo de los años, diversas iniciativas han buscado dar respuesta a una de las problemáticas apremiantes: la crecida del río que, en numerosas ocasiones, obligó a las familias a abandonar sus hogares, sus pertenencias y su barrio para vivir temporalmente en plazas públicas del centro de Asunción, en condiciones precarias.

Luego de tantos años y varios intentos de distintas instituciones, proyectos recientes del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), como el de la Avenida Costanera Sur y el Programa de Rehabilitación y Vivienda del Bañado Sur – Barrio Tacumbú (PRVBT), en cumplimiento de las salvaguardas sociales y ambientales que forman parte de las políticas institucionales y ante las demandas de la comunidad, crearon vías sólidas de diálogo y representación para lograr las mejores soluciones para las vecinas y vecinos y las obras.

En este contexto, se funda APUF-CAMSAT (Asamblea Permanente Unidos por la Franja-Centro de Ayuda Mutua Salud para Todos). “APUF-CAMSAT nace en el año 2016 cuando el Gobierno nacional anuncia el inicio de la obra Costanera Sur, momento en que CAMSAT nos propuso a todas las organizaciones del Barrio Bañado Tacumbú confederarnos para tener participación en este Proyecto que implicaría un cambio en nuestro barrio”, comenta Mario Prieto, coordinador de la Federación.

Había mucho que discutir, debatir y acordar. La Avenida Costanera Sur, recientemente inaugurada, fue un proyecto asociado al PRVBT, encargado de realizar el refulado de las 66 hectáreas en cota no inundable donde se asentará el Nuevo Barrio Bañado Tacumbú con viviendas para 1.500 familias en una primera etapa, y toda la infraestructura necesaria para albergar a un total de 2.500 familias.

Desde su fundación, la idea de la confederación despertó un amplio interés en las vecinas y vecinos organizados, siendo parte inicialmente 34 organizaciones. “Hoy somos 44 las que estamos trabajando para lograr la participación de todos los bañadenses”, resalta Mario.

Estas organizaciones, en cumplimiento de una de sus finalidades principales, participan de forma activa de las actividades y consultas que el Programa de Rehabilitación y Vivienda viene realizando junto a la comunidad en temas como el diseño del Plan Maestro del Nuevo Barrio, incluidas las tipologías de las viviendas y la población elegible dentro del Plan de Reasentamiento Temporal, entre otros.

Todos estos temas son tratados por la Junta Ejecutiva que se reúne cada dos meses en Asamblea convocando a toda la población del Barrio Bañado Tacumbú. “Contamos con un equipo de asesores técnicos voluntarios, arquitectos e ingenieros, quienes colaboran con nosotros en las propuestas técnicas que presentamos”, resalta Prieto.

El Nuevo Barrio Bañado Tacumbú, una respuesta integral

Las inundaciones no son la única preocupación de APUF-CAMSAT. La situación de pobreza y la vulneración de derechos básicos están también en el centro de las preocupaciones de las vecinas y vecinos que conforman el barrio. “Actualmente, estamos trabajando 12 componentes sociales. Para nosotros lo primero es la participación de toda la comunidad, esa es la base de todo. Luego, están la inclusión laboral, el acceso a la salud con enfoque de derechos, una educación de calidad, la atención a los adultos mayores, el cuidado y espacio de gestiones comunes y medioambiental, la seguridad en el barrio, la promoción cultural, la contención y atención a las adicciones, el fortalecimiento de las organizaciones comunitarias y los valores ciudadanos, para lo cual realizamos distintos tipos de gestiones y actividades”, detalla Prieto.

En este sentido, la construcción del Nuevo Barrio Bañado Tacumbú traerá no solo la respuesta a las inundaciones, sino que proveerá la infraestructura pública y comunitaria necesaria, como la cobertura de desagüe pluvial, red eléctrica, abastecimiento de agua potable, desagüe cloacal, recolección de basura, paradas de colectivo, plazas, canchas, alumbrado público en todas las calles y plazas, revitalización ambiental, unidades de salud familiar, Centro Educativo para todos los niveles, Centro de Día para Adultos Mayores, en un terreno en altura y más conectado con la ciudad.

“Para nosotros, este proyecto es un sueño y un compromiso. Queremos ser sujetos del proyecto, no simplemente objetos. Estamos trabajando en conjunto con el MOPC para que la voz de los bañadenses sea escuchada, sea tenida en cuenta y que todos los pobladores puedan opinar y decidir sobre cómo será nuestro barrio”.