Desde hace casi cinco años, en el Barrio Bañado Tacumbú, funciona un espacio que brinda contención y fortaleza a vecinas y vecinos. La Casa de la Mujer se creó en el año 2019 para dar solución a las múltiples necesidades, a la vulneración de derechos, principalmente de mujeres, niñas, niños y adolescentes, ante la ausencia de respuestas institucionales en una comunidad donde las mujeres son el pilar principal.
Jazmín López, la coordinadora actual de la organización, cuenta que comenzaron siendo solo cuatro mujeres urgidas de actuar ante los casos de violencia y de enfermedades graves y costosas como el cáncer. El panorama era claro: debían hacerse cargo ellas mismas de enfrentar las injusticias y el aislamiento. “Decidimos juntarnos, y un 'día de té', surgió la idea de organizarnos como mujeres y luchar contra estos dilemas”.
En los inicios, el espacio era totalmente autogestionado. Para poder accionar, organizaban polladas y todo tipo de actividades que pudieran generar ingresos para ayudarse entre sí. “Teníamos tres compañeras con cáncer, hoy dos ya no están. En ese entonces, una de ellas trabajaba como empleada doméstica y, debido a su enfermedad, debía faltar algunos días. Esas jornadas eran descontadas por sus empleadores”, comenta.
Fue así como surgió una de las primeras iniciativas a la que llamaron “Mundo sábana” que consistió en la confección y venta de sábanas. “Eso nos permitió compensar los descuentos del salario y tener fondos para otros aportes a los tratamientos”. Luego llegó la pandemia, y, durante el encierro, se dedicaron a confeccionar tapabocas y batas para personal médico y de enfermería. “Trabajamos mucho, entre cuatro, y logramos mucha venta. Nos fue muy bien”, recuerda Jazmín.
Con el tiempo, se formalizaron, adquirieron experiencia, conocimientos y también fueron recibiendo apoyo de diversas organizaciones con las que continúan los lazos. La sede de Casa de la Mujer es la propia casa de Jazmín, que según sea el requerimiento, dispone el patio o su salón de costura para albergar a la actividad que lo precise.
Foco en la prevención
Aunque la organización expandió sus áreas de actividad para lograr la independencia económica y encontrar distintas vías para el sustento, la violencia sigue siendo un tema que se aborda desde distintos frentes. Uno de ellos es el círculo de mujeres. “Trabajamos principalmente en la prevención. Este año llegamos a cuatro zonas diferentes haciendo círculos de mujeres en grupos chicos para estar más en confianza y que podamos comentar los males que nos aquejan y trabajar desde ahí. También se está formando a las mujeres para que puedan ser receptoras de denuncias”, explica Jazmín.
La red de apoyo es crucial para ellas, y también la información y la formación. El año pasado, vista esta necesidad, elaboraron una guía que les sirve de orientación para la actuación en casos de violencia.
Las niñas, niños y adolescentes son una población especialmente vulnerable. “Estamos trabajando también con ellos en la parte artística. Hicimos cursos de tambor, graffiti y hip hop. Todo referente a la prevención de la violencia”, agrega.
Nuevo Barrio Bañado Tacumbú
La construcción del Nuevo Barrio Bañado Tacumbú significa una oportunidad clave para mejorar las condiciones de vida de mujeres, niñas, niños y adolescentes del Bañado Tacumbú, para ello se está avanzando en acciones sociales a través del Plan de Gestión Social del PRVBT, desde donde se busca generar las condiciones necesarias para promover la sostenibilidad social y fortalecer la capacidad de adaptación de las familias mediante la capacitación laboral y desarrollo empresarial, con un enfoque especial en la equidad de género.
Además, en relación a la infraestructura del Nuevo Barrio Bañado Tacumbú, y en diálogo con la comunidad, se definieron equipamientos públicos y comunitarios pensados en las mujeres y sus necesidades, tales como el Centro de atención a mujeres y niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad, un Centro Educativo de todos los niveles, Guardería, Centro de Salud Mental y Adicciones, Centro de Día de Personas Mayores, Espacio de Emprendedurismo, Comisaría, Unidades de Salud Familiar, entre otras instalaciones.
Jazmín participa de las discusiones comunitarias sobre el Nuevo Barrio Bañado Tacumbú, aportando el foco en las necesidades de las mujeres. “Tenemos la esperanza de que cambie nuestra situación, seguir sosteniendo nuestra organización en el Nuevo Barrio y dando el servicio que siempre es muy necesario en cada territorio. De a poco lo vamos logrando, pero aún falta para que podamos cumplir la meta y el sueño de ser libres de todo tipo de violencia”.